Recuerdos, vivencias, poesías, cosas de mi vida. Con todo el cariño, desde La Fontanica. Fasgar de Omaña. León. España.
sábado, 6 de octubre de 2012
La gran comida del Pueblo de Fasgar, que siempre será una familia.
Este pueblo de Fasgar
es el mejor de España.
Hay que seguir unidos,
aunque a veces se desparrama.
Hay que tratar de unirnos,
con estas comidas de pueblo,
porque es lo más grande que hay,
antes de irnos para el cielo.
Nos estarán diciendo a todos,
los que tenemos arriba:
¡Ánimo, chavales,
porque es muy corta la vida!
Hoy lo pasamos muy bien,
en la plaza de Fasgar,
comeremos, beberemos,
y luego todos a bailar.
Pero no solo será eso
de comer y de bailar,
tenemos una Junta Vecinal
que nos tiene que ordenar.
Para hacer algún trabajo,
y los caminos limpiar.
Empezando por el camino del Segueiral
que es paseo bonito,
y dentro de poco
ya no se puede pasar.
Y del Camino de Campo
para subir a Santiago
limpiar bien los piornos
para que quede ordenado.
Y el río, ¡Que río!
¡Cuantos quisieran tenerlo!
Lo miro todos los días
cuando por la mañana estoy en mi aseo
y me dice, con mucha tristeza,
si no me limpiáis, me muero.
La divina juventud
que tiene muchos ánimos
solicitarlo y limpiarlo
para poder mirarlo.
Me diréis que soy muy pesada
que os estoy aburriendo,
y con esto me despido,
que voy a seguir comiendo.
Dando las gracias a todos,
los que lo han organizado,
y a la Junta Vecinal, y a todos,
por lo que hemos logrado.
Viva el pueblo de Fasgar,
que como este quedan pocos,
y viva toda la gente,
aunque nos juntemos poco.
Estoy muy contenta, porque pocos días después de esta gran comida el río ya está limpio y podemos pasear por el Camino del Segueiral. También limpiaron los depósitos del agua. Ya veo que poco a poco se van haciendo las cosas. Hace más el que quiere que el que puede. Un beso a todos.
Marcelina
lunes, 13 de agosto de 2012
¡Al baile a Campo!
Hoy he vuelto a venir a mi pueblo. Está todo
bonito, florido y verde. ¡Mi querido Fasgar, qué ganas tenía de verte!. Ya dejé
mi Oviedo, que también me gusta mucho, porque, como dice el refrán: “no es
donde se nace, sino donde se pace”. Lo dejo por tres meses.
Ahora estoy en mi Fontanica. Cuando llegué
manaba poco, pero ya fue mi vecino Ubaldo a hacerla manar. ¡Da gusto verla!
Ahora en Julio ya viene la gente a pasar el verano. Se llena el pueblo de gente
y, sobre todo, de niños. ¡Qué alegría, porque ya no se ven los pueblos
envejecidos!
El 25 de julio son las Fiestas de Santiago.
Se hacen muy buenas fiestas. Viene mucha gente con tiendas de campaña. Hay una
ermita a cinco kilómetros, en Campo de Martín Moro. Allí subíamos a misa y allí
se hacían las fiestas en tiempos de mi niñez y juventud. Subían José el Lechero
y Honesto el de Rosario con el carro y la pareja, con el pellejo del vino y el
café de pote. ¡Qué rico! Y también iba la caramelera, la Pucha de Riello. Comíamos
la merienda toda la familia junta. Se llevaban frisuelos, flores, tortillas…
Jamón y chorizo poco, porque no había. ¡Pero había unión y alegría! Se corrían
las cintas a caballo. No había muchos, pero primero corrían unos y luego otros.
Uno de los que corrían me acuerdo que era de María la de Teófilo y Fabiana. Las
mozas bordaban las cintas y los mozos corrían y trataban de sacar todas las que
podían y luego la moza se lo ataba al brazo con mucho cariño. Después comenzaba
el baile. El acordeonista tocaba y ¡A bailar toda la tarde! El músico era
Ramiro, con el acordeón, o Tio Tino, y a la pandereta Nilia o Araminda. ¡Qué
bien nos lo pasábamos! Ahora también, pero yo echo de menos la unión. El día de
Santiaguín nos juntábamos las familias. Nosotros íbamos a casa de ellos y ellos
a la nuestra a tomar café y comer mazapán. ¡Qué bien nos lo pasábamos!, como
también lo pasan ahora. ¡Juventud divino tesoro! Yo les pediría que se lo
pasaran bien en la vida, que es muy corta. Yo me estoy dando cuenta que la hay
que aprovechar.
Ya se terminaron las fiestas. Estuvieron muy
bien, gracias a Felix y Rosi. Yo les pediría a los jóvenes que ayudaran, y a la
gente que viene de fuera que respetaran, que no rompieran las cosas ni tiraran
vasos ni botellas. Hay contenedores y muchos lo tiran allí. ¡Pues hagámoslo
todos, que es nuestro beneficio! No creo que en nuestras casas rompamos las
cosas y tiremos los vasos por el medio. Es un favor que pido a todos los que
vienen a las Fiestas de Fasgar.
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