Este año estuve un poco liada con las clases, así que no pude escribir hasta que, tras las vacaciones, pase otras, obligadas,¡en el hospital! Después, Covi tampoco pudo subirmelo al blog porque tuvo mucho trabajo. Así que, para resolver esto, ahora estoy aprendiendo a manejar el ordenador. Dentro de poco, ¡a ver si puedo yo estar más al día en estos telares! De momento, ya voy usando el ratón y en el word poner cursiva y negrita. ¡Quien me lo iba a decir a mi!
Estas líneas las escribí desde el hospital, y por fin Covi hoy las publica, mientras aprovecho para felicitaros las navidades. Espero que 2014 sea un poco mejor para todos y que, un año más, nos reencontremos en nuestro querido Fasgar. Un fuerte abrazo a todos.
1.- El verano, el paseo y la danzanta Ufe
En Fasgar se da todo, aunque los jóvenes como mis nietos, que miren para los mayores como lo hacen por si tienen que volver a la tierruca.
Bueno, ya pasan los días, estamos mi hija pequeña Covi y mi yerno que tienen unos días de vacaciones, y los otros hijos y nietos, vienen los fines de semana, así que ya estoy acompañada. Yo me dedico a hacer la comida y a pasear con mi familia y amigos, lo pasamos bomba.
Cuando terminamos el paseo nos sentamos a hablar de Fasgar y a contar chistes. La danzanta Ufe es mundial.
2.- Las fiestas y el baile
Ya estamos en las fiestas de Santiago. Están muy bien. Yo estaba muy contenta porque iba a venir mi nieta Laura con la orquesta, que toca muy bien el Saxofón, pero se puso malita.
Estuvo muy bien la misa en Campo y los bailes y juegos para niños. ¡Un ole en todo! Y este año bailé. ¡Me prestó tanto! Hacía años que no bailaba. En fin, la vida hay que seguirla con pena, pero demostrando alegría.
3.- La comida del pueblo
Ya estamos en agosto. ¡Cómo se pasa el tiempo! Pero ya tenemos la comida del pueblo. ¡Qué alegría! Todo el pueblo en unión. ¡Lo bien que comimos! Luego Miguel y Eufemia la liaron cantando, como siempre, porque son mundiales, y mi prima Sara tocó el acordeón… ¡Qué baile! ¡Cuánto bailamos!. Aquello fue mucho, ¡Hasta Paquito el Chocolatero! Así vive Fasgar y su gente sencilla.
4.- Vuelta a Oviedo
¡Qué pena! Ya estamos en septiembre. Ya se acerca la marcha. Ya empieza a haber persianas bajadas, pero volveré el año que viene a mi Fontanica, como las golondrinas, si Dios quiere. ¡Ahora, para mi Oviedo!
Ya llegué a Oviedo, ¡está tan guapo! Como lo dejé, ya llegué hace diez días.
5.- Otras vacaciones... obligadas
Y quiero escribir un nuevo capítulo de mi vida. Pues claro, como me divertí tanto en Fasgar, resulta que ahora tengo una enfermedad que se llama divertículos. Estuve mal, pero ahora ya voy bien. Los médicos son muy buenos y las enfermeras a cual mejor, las compañeras de Marta, Toya, Sus, pero yo les digo, que si no me curan ellos, me voy a Fasgar, que allí se quita todo. Y se ríen.
Yo creo que fue mi primo Arsenio que me dio la bendición al marchar.
Bueno, tenía que pasar, no conocía los hospitales. No está mal. Hay que saber llevarlo, porque es una de las últimas cosas que evitamos, aunque a veces nos duela todo. Como que es poco y que sea lo que Dios quiera.
Bueno, me despido que empieza el desfile de mis hijos, mis nietos y mi familia, que me vienen a visitar.
Por todos ellos voy adelante.
Ya me dicen que voy muy bien. Esperemos que así sea, sino, si me llaman, iré con la familia que tengo en el cielo. Igual están deseando que les vaya a hacer la tortilla.
Hoy ya pasó el médico, y me dijo que iba muy bien. Que igual dentro de dos días iba para casa.
Y yo dije para mí, pues que bien, porque ya van muchos médicos que me tocan la barriga, no les gusta mucho, por eso me deben mandar…
La comida es muy rica, porque me tuvieron cuatro días sin comer ni beber, pero ahora estoy sacando lo atrasado.
Ya pasó el médico. Me dijo que iba muy bien, pero no sé si tendré que quedar un día más porque me tienen que hacer una analítica. Se le olvidó al médico dejarlo en el informe, pero bueno, no importa. Esto va bien.
Tengo una nueva compañera, joven, muy maja. Pero no sé si se irá hoy, porque era una cosina pequeña lo que tenía en una angina.
Ya me quedé sola, pero vendrá otra enseguida
Hoy ya me hicieron la analítica. A ver si sale bien y ya voy para casa. Tengo gana, pero prefiero aguantar que tener que volver. Aunque tratan tan bien que yo creo que es la primera vez que estoy de vacaciones, sin coger la sartén, ahora y cuando estuve en el Balneario.
Bueno, ya llegó el médico y me dice que muy bien, que ya me puedo ir a casa, que tengo que hacer una clonoscopia. A ver si me dicen que todo está bien… Así que, fin de este capítulo de mi vida.